Press

Revista Buen Ayre, octubre 2013

Valeria Rocha,”ARTE ARGENTINO”

Quizá sean la naturaleza y el paisaje medios propicios y fuente de inspiración de mi obra como artista plástica. Soy una enamorada del campo argentino, habiendo transcurrido mi infancia y adolescencia – y de adulta también – en contacto con el campo y, por sobre todo, con los caballos, compañeros de una nobleza increíble, a tal punto que se logra un binomio entre el jinete y el caballo.

Hace 25 años que me dedico a la pintura del campo y nuestros paisajes argentinos, de norte a sur, y de este a oeste. Cada vez que recorro distintos lugares encuentro que no hay límites para el asombro, belleza, magnetismo y fascinación que me producen, invadiendo mi alma, en una contemplación muy especial. En ellos encuentro y siento una profunda emoción, paz, armonía, y además, la oportunidad valiosa de conocer a la gente de cada pueblito, quienes me cuentan su vida por medio de anécdotas muy interesantes que completan mi espíritu de pintora y persona, a la vez que me transmiten un gran sentimiento interior, que queda impregnado en mi retuna y en mi alma, para luego poder plasmarlos en mi obra.

Dedico muchas horas al trabajo de pintar, en mi atelier. Al hacerlo siento una enorme paz interior: se trata de un sentimiento único visceral, emocional, que voy trazando en cada pincelada, para así completar cada obra.

De eso se trata mi trabajo como artista plástica, del arte argentino, de un amor incondicional a lo que hago, y de ser una agradecida a la naturaleza que nos rodea.

En estos tiempos de tanta tecnología, la rapidez en que vivimos pareciera no poder detenerse. Por eso es bueno, magnífico, tener la oportunidad de gozar momentos de contemplación en la sencillez de nuestros paisajes de campo y diversos paisajes de nuestro hermoso país.

Para cerrar esta nota, quiero agradecer a mis maestros del taller Estímulo de Bellas Artes: Nilda Gigliotti, Elena Vicchi, y al flamante Maestro – con mayáscula- Marcos Borio. También a mis críticos de arte, los señores Cesar Magrini y Rafael Squirru, y a los distintos diarios y revistas que han publicado notas sobre mi obra, a los programas de televisión, a las galerías de arte en las cuales he hecho mis muestras individuales y colectivas, y, en general, a los distintos espacios de are que hoy por hoy promueven con seriedad la cultura artística.

También agradezco a mis maestros de Historia del Arte, Viviana Diez, Marta Satongi y Bárbara Bustamente.

Y, sobre todo, agradezco al señor Ricardo Ilundain y a su equipo, por darme la posibilidad de estar en su revista Buen Ayre, luego muchos años.

Quiero mencionar que en esta oportunidad fui yo misma quien le propuse a Ricardo escribir este artículo. Mi intención al hacerlo es transmitir mi experiencia a través del arte desde lo que yo siento día con día, cuando pinto.

Deseo invitar a aquellos que quieran conocer mi obra a hacerlo y conectarse conmigo, visitando mi website.

Muchas Gracias, un saludo a todos.

Revista Buen Ayre, diciembre 2012

LOS TESOROS DE LA FORMA
Poemas visuales de Valeria Rocha

La pintora argentina Valeria Rocha seduce a la llanura con la fuerza de una mirada tierna y colmada de creatividad.

Su estilo, realista, intenta reflejar el alma secreta de las cosas: una zona de inspiración en la que artista y testigo de la obra encuentren posibilidades de trascendencia, en contacto con esencias argentinas.

“Gracias a mi tierra. Que guarda sus secretos y misterios a cada paisaje. A ese sentimiento profundo y de gozo, que encuentro en cada clima de aquellos lugares que voy recorriendo. Al silencio de nuestro campo y su gente, que envuelve mi alma. Gracias por ser la fuente de mis pinceladas, mis huellas”, establece, cual divisa, esta artista que busca, con fina sensibilidad, los tesoros ocultos de la forma.

De niña, Valeria pasaba los veranos en el campo. Eso afinó su, de por sí, grácil inventiva.

“La sencillez de cada lugar, la tranquilidad del campo, despiertan en mí ganas de pintar”, declara.

El destacado crítico César Mangrini ha dicho que “todas las telas de Valeria Rocha están inmersas en la ternura, la compresión, la calidez. Y hay algo más: especialmente en los ramajes, en los tupidos follajes vuelve a encontrarse la obsesionante lucidez de los grandes maestros del Renacimiento italiano, que sabían que no pintaban para su tiempo, sino también, y principalmente para el futuro.”

Rocha comenzó a pintar hace más de dos décadas. Rápidamente, su natural talento econtró buen cauce en las enseñanzas de profesores como Nilda Gigliotti, Marcos Borio, Julio Arteaga y Bárbara Bustamente, entre otros. Desde 1992, ha participado en decenas de exposiciones, tanto colectivas como individuales, en destacados sitios públicos y privados.

La artista, por supuesto, es viajera frecuente. Doquiera que va lleva su cámara fotográfica, con la cual captura sus paisajes de amor. En la intimidad de casa, vuelve a ellos mediante las fotos y el recuerdo, plasmando sus visiones en silencioso diálogo con el lienzo. “Me gustaría pintar al aire libre, como hacían los impresionistas” – ha declarado-“pero lamentablemente, por cuestiones climáticas, esto es complicado. Por eso saco muchas fotos de cada lugar y después, desde el recuerdo asistido, pinto”.

El tiempo creativo de Valeria Rocha, dentro del ámbito familiar, se sostiene en un pasado fértil y un porvenir promisorio. Su abuelo también se dedicó a la pintura y hoy su hija mayor Sofía, se ha recibido de curadora de arte.”Ella me vio trabajar desde chica, lo cual la inspiró. Además, también pinta, agrega la artista.

Para Valeria Rocha el arte no es sólo buenas intenciones o virtud talentosa. Se requiere trabajo constante. Ese impulso cotidiano de labor que la lleva a pintar diariamente, durante varias horas, en busca de localizar y preservar la poesía de un atardecer otoñal, la noble faena de los peones, la hermosura sin par de los equinos. De no haber sido pintora, de seguro hubiera sido una mezcla afortunada de poeta y filósofa, pues sus creaciones – que se pueden admirar, por lo pronto, en el sitio web www.valeriarocha.com.ar – proyectan un brillante equilibrio entre pasión y lucidez.

Homenaje a mi tierra

30/09/2010 – 30/10/2010

HUELLAS

Sargento Cabral 881, PB “A”
Horario: de lunes a viernes de 11 a 19 hs., y sábados de 10 a 12.30 hs.

La obra de Valeria Rocha rescata paisajes y vivencias de nuestro campo con la radiante mirada, de quien ejerce a través del color y sus pinceles, una silenciosa poesía.

Nacida en 1962, estudiante de dibujo y pintura y de Historia del Arte, Valeria Rocha seduce a la llanura fuerza de ternura.

Las despojadas casonas de los pueblos del interior, sus caminos barrosos flaqueados de añosos arboles o las blancas galerías que reflejan el sol de la siesta. No hay melancolía en los ojos ni en la paleta de quien refleja esa naturaleza. Como dijera de ella, hace algún tiempo, el destacado crítico Cesar Magrini : “ todas sus telas están inmersas en la ternura, la comprensión, en la calidez. Y hay mucho más: especialmente en los ramajes, en sus tupidos follajes, vuelve a encontrarse la obsesionante lucidez de los grandes maestros del renacimiento italiano, que sabían que no pintaban para su tiempo, sino también y principalmente para el futuro.” En ése futuro habita la obra de Valeria Rocha.

Desde 1988 Valeria realiza estudios de Dibujo y Pintura : Estimulo de Bellas Artes, taller de Sara Garcia Uriburu, taller de Helena Vicchi y con el maestro Marcos Borrio desde 1996 hasta 2003.

Asimismo realizo estudios de Historia del Arte desde 1990 hasta 2004 con las profesoras Viviana Diez, Marta ZAtongi y Barbara Bustamante.

Participa desde hace años en muestras individuales y colectivas , tanto nacionales como en el extranjero en las que obtuvo importantes premios que dan testimonio de la calidad de su hacer pictórico.

Sus obras hablan por ella y expresan su sentir … en el paisaje que la identifica como artista y como persona.

Diario la Nación:

Sábado 9 de Octubre de 2010.

Hasta el 30 del actual estará abierta la muestra de la artista plástica Valeria Rocha, que rescata paisajes y vivencias del campo argentino. La muestra se realiza en la Galería Huellas, ubicada en Sargento Cabral 881, Capital Federal. Rocha estudió Historia del Arte y pasó por los talleres de Sara García Uriburu, Helena Vicchi y Marcos Borio. Asimismo, hizo varias muestras en el país y en el exterior.